Tratamiento Oclusal para Bruxismo
¿Qué es el bruxismo?
El bruxismo es una condición en la que una persona aprieta o rechina los dientes de forma involuntaria, tanto durante el día como durante la noche mientras duerme. Es considerado un trastorno oclusal y puede tener diversas causas y consecuencias que afectan la salud dental y la calidad de vida.
¿Qué es el tratamiento oclusal?
El tratamiento oclusal es una técnica utilizada para tratar el bruxismo y las disfunciones dentales.
Luego de un cuidados diagnóstico, con estudios paraclínicos (tomografías de articulaciones tempero mandibulares, per ejemplo) y clínicos se procede a diseñar la estrategia. Esta consiste en el uso de varias placas oclusales, láseres de biomodulación, equilibrados dentales y ejercicios específicos para disminuir el tono muscular y corregir la posición de huesos, articulaciones y músculos.
Además, la rehabilitación neuro-oclusal se utiliza en adultos para corregir obstrucciones funcionales en la masticación. El tallado selectivo o ajuste oclusal es otra técnica utilizada para mejorar el encaje de la dentadura.
Métodos y técnicas utilizadas en el tratamiento oclusal
El tratamiento oclusal para el bruxismo se basa en diversos enfoques que buscan restablecer la correcta alineación y funcionamiento de la oclusión dental. Algunos de los métodos y técnicas más utilizados son:
- Placas oclusales: Se utilizan placas que se adaptan a la dentadura, pudiendo ser diurnas o nocturnas. Estas placas ayudan a reducir el contacto excesivo entre los dientes y a aliviar la tensión muscular de la mandíbula.
- Ejercicios y fisioterapia: Se emplean ejercicios específicos, como los de Owen, del mentón y cervicales, con el objetivo de disminuir el tono muscular y reeducar los movimientos habituales de la mandíbula. La fisioterapia también puede ser parte del tratamiento para mejorar la funcionalidad y aliviar la tensión en los músculos de la mandíbula.
- Láseres de biomodulación para disminuir la tensión muscular, la inflamación y el dolor.
- Equilibrado dentario para evitar desarmonías complejas.
Tipos de placas oclusales y su función en el tratamiento
Existe una variedad de tipos de placas oclusales utilizadas en el tratamiento del bruxismo. Estas placas se seleccionan según las necesidades y características de cada paciente. Algunos tipos comunes de placas oclusales son:
- Placas de descarga: Ayudan a distribuir las fuerzas de mordida de manera equilibrada, evitando así el desgaste dental excesivo.
- Placas reposicionadoras: Permiten reposicionar la mandíbula en una posición más óptima para mejorar la oclusión y reducir la tensión muscular.
- Placas estabilizadoras: Contribuyen a estabilizar los movimientos mandibulares durante el sueño, disminuyendo así el daño causado por el bruxismo nocturno.
- Placas pivotantes: para aliviar las articulaciones, creando un mayor espacio funcional.
- Placas personalizadas de acuerdo al objetivo para determinado momento del tratamiento.
- DOE: Dispositivos Oclusales Estabilizadores. Son digitales y tienen su aplicación en etapas finales, en general, del tratamiento.
Hay otras herramientas. Lo importante es conocerlas y saber cuándo utilizar una u otra, o varias a la vez.
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