¿Hacerme una carilla? Si. Eso me parece bien. ¿Una corona o jacket? No: eso destruye mucho a mi diente. ¡Yo los quiero conservar!
Estamos de acuerdo.
Cambiar mi apariencia con carillas es posible en muchos casos. Pero hay otros en que se necesita proteger la parte de atrás o la superficie de masticación de una o varias piezas dentales.
Hasta ahora se recurría a una jacket o corona, con la consiguiente destrucción de la pieza dentaria. Sin embargo, para muchos casos, es posible hacer una “carilla doble”, que cubre la cara estética del diente y otra (u otras) que hay que restaurar también.
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¿Para qué una Carilla Doble?
Algunos ejemplos nos pueden ayudar a entender la necesidad.
DIENTES INFERIORES DESGASTADOS o DIENTES DE VACA
Suele pasar que con los años o el desgaste por bruxismo, los dientes inferiores no tienen un borde fino y definido, sino que presentan una superficie más ancha, amarilla o amarronada.
Al HABLAR (no tanto al sonreír) se notan mucho, y envejecen nuestro rostro.
Hacer una carilla que sólo abarque la cara frontal no resuelve el problema del borde.
Se requiere una carilla que reconstrya el borde, cobra la cara frontal y toda o parte de la cara posterior: Carillas Dobles.
DIENTES DESGASTADOS POR VARIAS CAUSAS.
Ahora pensemos en dientes de arriba.
Pueden tener varios problemas:
1) desgastes de la parte de atrás (por bruxismo, bulimia, ácidos),
2) desgastes contra la encía, con retracción y abfracciones (escalones por pérdida de tejido en la zona),
3) dientes muy desgastados más cortos, sin borde incisal o o con microfracturas.
Se suele ofrecer a los pacientes hacer jackets, y a veces, tratamientos de conducto y pernos. Muchas veces, las Carillas Dobles solucionan en forma MUY CONSERVADORA estos casos.
PROBLEMAS MÁS COMUNES DE LOS QUE SE PIENSA.
1) aspecto de “boca de viejo” o boca oscura, que no luce al sonreir, con dientes manchados, más oscuros, y diversos desgastes,
2) restauraciones viejas con detalles o mal estado, incluso caries,
3) zonas en las que se entrampa la comida, problema muy común.
4) Premolares más cortos, u otros temas de mordida, en los que se pueda colaborar con una restauración.
Sean Carillas Dobles o otros Bloques Adhesivos, son, sin lugar a dudas, la mejor solución.
¿Es difícil hacer una Carilla Doble?
Para el dentista y para el laboratorio (estuve en ambas áreas) es complejo: se rompen al relizarlas, al probarlas en boca y al cementarlas. Los nuevos materiales han mejorado mucho esto, haciéndolas más resistentes sin perder estética ni adhesión.
Sin embargo hace décadas que las venimos haciendo con éxito.
Para el paciente es una solución MUY ESTABLE, conservadora y altamente estética.
El Secreto
El tema es dejar un PERFECTO EJE DE INSERCIÓN DE LA PIEZA. Eso requiere regularizar los desgastes, agregando o quitando (lo menos posible), y preparando todo para un asentamiento perfecto.
Y conocer a fondo los problemas del Color Dentario (todo sobre Discromías Dentarias), así como el Comportamiento de la Luz.
Quizás, mis colegas más ortodoxos vean esto como muy diferente a lo habitual. Y es verdad. Nos basamos entre otros autores en Pascal magne y Uri Belser quienes nos enseñaros hace muchos años que la cerámica o porcelana dental DEVUELVE LA RESISTENCIA AL DIENTE E INCLUSO LA AUMENTA. Y está comprobado.
Son 3 importates letras “E”: Estudio, evidencia, experiencia.
Quien tiene una Carilla Doble disfrutará nuevamente de sus dientes.
O aún mejores.
APÉNDICE
Bloques Adhesivos: sistemas inteligentes
Con mi amigo y colega Dr. Sergio Verdera empezamos a utilizar el término BLOQUES ADHESIVOS hace aproximadamente 30 años, ya graduados e imbuídos de las nuevas técnicas y conceptos.
Pensábamos que el término “Carillas Cerámicas” o “Incrustaciones Cerámicas” no abarcaba todas las posibilidades restauradoras que nos puede dar las diferentes cerámicas o porcelanas dentales, o que nos pueden dar otros materiales.
Hay restauraciones que no se parecen ni a unas ni a otras, pero que su forma es necesaria para que ese diente sea reparado perfectamente sin eliminar diente sano.
Estábamos muy infuidos por los conceptos de la Odontología Mínimamente Invasiva, y descubriendo todas la posiblidades que nos daban las nuevas investigaciones de aquellas décadas fermentales de los 80 y 90.
Posteriormente aparecen nuevos tipos de cerámica, de manera que, actualmente, podemos elegir entre varios tipos de cerámica para realizar nuestros BLOQUES ADHESIVOS.
Llegamos así a carillas ultrafinas (lentes de contacto como las Lumineers), a Carillas Dobles, a Jackets adhesivas, ¾ inversas (casi una jacket pero sin la pared interna), Onlays, Inlays y Overlays (terminología que se continúa utilizando para lo que denomináramos “incrustaciones”), y otras formas INCLASIFICABLES que el término acuñado –Bloque Adhesivos- engloba con facilidad.
