La terapia láser es una opción de tratamiento que se puede ofrecer al paciente en la clínica diaria. Se observa que clínicos de todas las áreas están integrándose cada vez más a esa nueva herramienta de trabajo.
Como en cualquier técnica, sin embargo, es fundamental que se conozcan bien los principios básicos implicados, principalmente porque los efectos y el mecanismo de acción del láser son mucho más complejos que otros aplicados en la clínica odontológica.
Y como en toda terapia, para que se pueda emplearla bien y para llegar a resultados satisfactorios en el tratamiento, es imprescindible conocer bien, además de la técnica, la patología y el perfil del paciente, lo que sólo se consigue con una buena anamnesis (interrogatorio) y un minucioso examen clínico.
«El bienestar y la salud son un deber, de otra manera no podríamos mantener nuestra mente fuerte y clara» (Buddha).
La Dra. Luciana Almeida Lopes, D.D.S., M.S., PhD, nos hace conocer que el proceso de Dolor está asociado a algunos procedimientos utilizados en Odontología, y por supuesto, cualquier iniciativa en el sentido de la disminución de ese proceso, es muy valorada por los pacientes.
El láser terapéutico puede contribuir mucho en el sentido de prevenir o disminuir el dolor, sea en la etapa pre procedimiento, como también durante el procedimiento clínico.
El dolor podría significar más que simplemente sufrimiento al paciente, pudiendo también ser un obstáculo para cualquier tipo de tratamiento. Dolores provenientes de disfunciones de la ATM (articulación de la mandíbula), impedirán que el paciente abra suficientemente la boca, a fin de que un ajuste oclusal pueda ser efectuado. Dolores musculares en el cuello o en la espalda podrán impedir que el paciente se mueva normalmente. O que sean la causa de permanentes migrañas y otros Dolores de cabeza.
El laser nos puede ayudar a resolver muchas patologías. Nombremos algunas:
Neuralgia de Trigémino
Las neuralgias son, en general, refractarias (no responden) a los tratamientos convencionales, aunque los medicamentos empleados sean muchas veces fuertes y utilizados en altas dosis, con importantes efectos secundarios, que afectan al paciente socialmente y le impiden el normal desempeño de sus actividades cotidianas. Todavía como forma de tratamiento para esas enfermedades, muchas veces los profesionales utilizan la neurotomía (cortar o ablasionar químicamente el nervio), una forma de tratamiento agresiva y radical.
Como alternativa terapéutica podemos emplear el láser terapéutico, libre de efectos secundarios y una forma de tratamiento relativamente rápida y eficaz.
Todas las formas de neuralgias de trigémino (tanto la idiopática como la secundaria), pueden ser tratadas con ese método. La idiopática, como se sabe, es de origen desconocido y, en general, crónica.
La secundaria tiene un origen fácilmente detectable, y es en general causada por un trauma de origen dentario, como la extracción traumática de un diente o la evolución crónica de un tratamiento endodóntico mal realizado. Es importante en esos casos hacer un tratamiento coadyuvante del diente en cuestión, pues eso garantiza la cura completa de la neuralgia.
Lo más importante en los casos de neuralgia es hacer un diagnóstico preciso para detectar exactamente la rama del trigémino afectado, así como lo(s) punto(s) gatillo del paciente. Se hace una aplicación puntual recorriendo toda la extensión de la rama con neuralgia.
La dosis es muy variable, de acuerdo con la edad y condición sistémica del paciente, así como la frecuencia de las visitas.
Parestesias
Las parestesias (falta de sensibilidad en una zona) tienen diferentes etiologías y el éxito del tratamiento está directamente relacionado a cuánto tiempo lleva de instalada la lesión. Cuanto antes se empieza el tratamiento, mayores las oportunidades de obtener la cura completa del paciente. Nuevamente, lo más importante es diagnosticar cuál rama del nervio ha sido afectado.
El intervalo entre las sesiones deberá ser de tres días, por lo general.
Paralisis
La Parálisis Facial de Bell es una afección que implica el séptimo nervio craneano que es el responsable por el control de los músculos de la expresión facial. Esa enfermedad se presenta unilateralmente, y es muchas veces una secuela de infección causada por virus. El paciente desarrolla esa manifestación clínica tras cambios fuertes de temperatura, y a esa afección tiene un inicio agudo precedido por un comienzo viral.
El pronóstico está asociado a la extensión de la lesión y con el curso del tiempo. Varía de acuerdo a la degeneración del nervio por estos factores. Sabemos que esa afección en muchos casos y aunque no se trate, tiene resolución espontánea en un período de hasta un año. A pesar de eso, es muy incómodo para el paciente tener que despertarse a cada hora durante la noche para lubricar los ojos, ya que no consigue cerrarlos, o privarse de ciertos actos sociales o comidas con otras personas, por no conseguir cerrar los labios para deglutir.
Se aplica el láser en puntos sobre la hemicara afectada, recorriendo a lo que sería el trayecto del nervio facial en todos sus ramas, siendo que esos puntos podrán ser intraorales o extraorales, dependiendo de la técnica de aplicación utilizada. En caso que el clínico verifique que hay compresión de alguna estructura importante, algunos puntos sobre esa zona deberán ser irradiados. En las parálisis crónicas el tratamiento es más prolongado.
«Es posible el tratamiento para neuralgias del trigémino, donde el paciente viene muy dolorido y manoseado, ya que trae años encima de medicamentos que alteran su vida cotidiana. Hay pacientes que, al actuar con el láser y sentir que el dolor se desvanece, afirman que es la primera vez en años que sienten alivio.
Por otro lado, el láser modula la polarización de la transmisión nerviosa, por lo cual es muy efectivo en las parestesias. El paciente comienza a sentir un hormigueo al rato de haber comenzado a irradiarse la zona y se obtienen excelentes resultados documentados de recuperación total de la sensibilidad.
El láser posee también efecto antiinflamatorio, lo que lo convierte en un complemento ideal en la clínica odontológica. Su acción es más efectiva que la de muchos antiinflamatorios (AINEs) y comparable a los corticoides, sin los efectos adversos de éstos» (Dr. Javier Higuera).
Neuralgias, Reparación Nerviosa, Parestesias, Parálisis faciales, Lesiones Nerviosas periféricas, Dolores de diversa causa como Artritis, Síndrome del túnel carpeano, y problemas de Bruxismo y articulación témporo mandibular (los veremos específicamente en una próxima entrega) son posibles de tratar eficazmente con láser.
Una herramienta más.