En algunos países (y quizás en Uruguay también) el deseo de llevar brackets entre los adolescentes de países es tal, que muchos se sienten decepcionados cuando su dentista les dice que no necesitan un tratamiento ortodóntico.
Según un estudio publicado por Javier de Pisón del Dental Tribune, en muchas ocasiones, esta negativa lleva a niños y adolescentes a recurrir a la nueva moda de los brackets dentales falsos, lo cual se ha vuelto un gran negocio.
El tratamiento de ortodoncia en varios países ha pasado por un cambio radical de actitud: de ser considerado como una penosa dificultad de la adolescencia, se ha transformado en una declaración de moda y estética entre niños y adolescentes.
Con respecto a las modas, recuerdo la frase de Yves Saint Laurent: “Con los años he aprendido que lo más importante en un vestido es la mujer que lo lleva puesto”, pero me pregunto si los adolescentes lo entenderían.
La ortodoncia clásica también avanza
Ya sea debido a que los avances tecnológicos han hecho que los aparatos de ortodoncia fijos de hoy en día sean más pequeños y cómodos que nunca, o a la amplia gama de colores de los soportes y componentes ortodónticos, los aparatos dentales están disfrutando de una sorprendente popularidad como una moda en muchos países (mayormente de Asia).
El fenómeno de los brackets de moda que no tienen ningún propósito medico apareció por primera vez en Tailandia en 2006. A partir de ahí, la tendencia se extendió rápidamente a países vecinos de Indonesia, Malasia y, más recientemente, Camboya.
Según el periódico Phnom Penh Post, los brackets falsos se pueden adquirir en línea de proveedores locales en estos países, cuyos kits cuestan tan sólo US $20. Después de comprar los componentes necesarios, se refiere a los clientes al dentista para la toma de impresiones y adhesión.
¿Es peligroso usar brackets falsas?
Sin embargo, incluso si es un profesional capacitado quien realiza el procedimiento, lo cual no es siempre sucede porque muchos dentistas sencillamente se niegan a ello dado que no tiene un propósito clínico, los expertos advierten que se trata de una tendencia muy peligrosa. Por ejemplo, el uso de equipo no esterilizado o adhesivos de baja calidad puede causar infecciones y enfermedades.
Además, los brackets falsos exponen a sus usuarios a los mismos riesgos que los aparatos reales de ortodoncia fijos. Según el Dr. Hok Sim Kor, vicedecano de la Facultad de Odontología de la Universidad Internacional de Phnom Penh, los usuarios con mala hygiene oral corren el riesgo de desmineralización de los dientes, caries o enfermedad periodontal. Por otra parte, al igual que los aparatos de ortodoncia fijos reales, los brackets de moda pueden mover dientes bien alineados a una posición incorrecta sino se realizan ajustes o exámenes clínicos periódicos.
Entusiasmo en Australia
Los brackets falsos no son todavía una moda en Australia. Sin embargo, la actitud hacia el tratamiento de ortodoncia ha cambiado de manera similar en los últimos años.
Un estudio reciente llevado a cabo por la Sociedad Australiana de Ortodoncia halló que siete de cada diez niños respondieron con muestras de felicidad o excitación al oír que necesitaban un tratamiento de ortodoncia. Por otra parte, nueve de cada diez ortodoncistas encuestados dijeron que habían sido testigos de niños visiblemente molestos cuando se les dijo que no necesitaban este tipo de tratamiento.
El Dr. David Mastroianni, portavoz de la Sociedad Australiana de Ortodoncia, manifestó que estos resultados reflejan el cambio de opinión de los pacientes en Australia. «La industria ha observado un cambio en la actitud hacia los brackets y el tratamiento de ortodoncia. Ahora hay niños que vienen a la consulta, no porque hayan sido referidos por su dentista, sino porque el niño quiere brackets», subrayó.
«Los avances tecnológicos ofrecen actualmente brackets que no sólo son pequeños y cómodos, sino que ofrecen muchas opciones de colores o que incluso brillan en la oscuridad. Los adolescentes de todo el país están convirtiendo el tratamiento de ortodoncia en una forma de personalizar su ‘look’».
Mastroianni enfatizó que, independientemente de cómo los niños se sienten acerca de los aparatos de ortodoncia fijos, el papel del ortodoncista es determinar si dicho tratamiento es apropiado para el individuo.
«No se puede negar que los brackets pueden ser una de las mejores cosas que se puede hacer por un hijo y nadie cuestiona sus beneficios, pero es nuestra responsabilidad como ortodoncistas distinguir lo que se «necesita» de lo que se «desea» para determinar el mejor curso de acción que se requiera».
¿Hay otras opciones?
Si. La ortodoncia con alieneadores invisibles. Nosotros preferimos sistemas de los que haya sido probada su eficacia, como el Sistema Invisalign, que tiene millones de casos resueltos con éxito.
Este último año han aparecido nuevos sistemas. Los estudiaremos y veremos si son lo suficientemente confiables como para tratar a un paciente, además de conocer cuáles son sus alcances y sus limitaciones.
En su libro “El Quijote de La Mancha, cita Miguel de Cervantes Saavedra “No ha de ser oro todo lo que reluce”, recomendando desconfiar de las apariencias, pues no todo lo que parece bueno lo es realmente.
Un sabio el Manco de Lepanto, ¿verdad?