Un equipo de trabajo, en cualquier área, debe ser más que la suma de sus integrantes. Debe haber sinergia, potenciación. Y más, en salud.
¿LA SUMA o LA SINERGIA?
Aristóteles dijo que “el todo es más que la suma de sus partes”
Habitualmente se usa el término “sinergia” al resultado de la interacción armónica de las partes que hacen que el sistema funcione bien.
“Sinergia” significa “unión de energías” o, conceptualmente, “multiplicación de energías”.
Un equipo de trabajo debe ser, entonces, armónico. Esto no significa que todos piensen igual sobre un caso, diagnóstico o tratamiento, sino que se complementen, que se entiendan, que reflexionen sobre los puntos de vista de los otros integrantes del equipo, y que logren un resultado mucho mejor.
UN AMBIENTE DIFERENTE
Todos bregamos por un ambiente grato. Sin embargo, no siempre es fácil de lograr. La vorágine del día, las preocupaciones propias y de los pacientes y los estados por los que todos pasamos, conspiran para lograr ese anhelado ambiente.
Sin embargo, y pese a todo, lo conseguimos. ¿Cómo? Todos participamos de ese ambiente, y si alguien no se encuentra en su mejor momento, todos ayudan a que vuelva a él, y, mientras tanto, lo sustituyen, creando la empatía y simpatía que caracteriza al equipo.
LOS INTEGRANTES
Son de diferentes generaciones. Son excelentes profesionalmente en sus respectivas áreas. De todas formas, hay quienes los coordinan. Un Director Clínico (ungido hace un mes) está encargado de la coordinación de los profesionales.
Con ellos estudia los casos, comparando planes de tratamientos que muchas veces son diferentes, logrando finalmente arribar al plan de tratamento ideal para cada paciente.
Los especialistas y todos los integrantes no son inamovibles, a veces hay cambios, y muchas veces incorporaciones (como ha sucedido este año).
Lo más importante es que vivan ese espíritu de equipo, que dejen a un lado sus egos, y, con humildad, hagan sus mejores aportes en todos los campos: lo que se espera de cada uno es una continua superación en lo profesional y en lo humano.
Hay un núcleo fundamental (“hard core”) que lo conforma el grupo tan especial de asistentes, quienes son el mejor ejemplo de armonía, empatía, simpatía, profesionalismo, y calidad humana. Ellas aglutinan a los especialistas, liman asperezas, y traen el respeto, el afecto, la frescura y el buen humor.
LO HERMOSO ES TRABAJAR JUNTOS
Así lo sentimos y así lo vive el paciente. Para nosotros, la experiencia del paciente en la clínica es lo fundamental. Pero no sólo en el trato, sino en el diagnóstico, en las explicaciones, en los planes de tratamiento, en la ejecución del mismo, y en el resultado final.
Para finalizar, tres grandes citas:
“Las fortalezas están en nuestras diferencias, no en nuestras similitudes”, Stephen Covey.
“Ninguno de nosotros es tan bueno como todos nosotros juntos”, Ray Kroc.
«Solos podemos hacer muy poco; unidos podemos hacer mucho», Hellen Keller.