Tiene la finalidad de tratar el bruxismo y las disfunciones. La elección de las técnicas y procedimientos, el orden en que se hacen, y el cambio continuo de estrategias de acuerdo a la respuesta del paciente, son los pilares del éxito.
¿Cuáles son esas técnicas?
Las placas
Constituyen una de las técnicas más utilizadas. Pero hay varios tipos de placas, de varios materiales, de muchos espesores, yendo desde las láminas delgadas y brillantes que se ubican sobre todo el diente, a placas con cierta elasticidad o rígidez. Hay otras muy especiales para casos específicos que el odontólogo sabrá utilizar en el momento oportuno. Hay diurnas y nocturnas (aunque no me gusta esa clasificación), de descanso, pero fundamentalmente las placas deben ser utilizadas para diagnosticar.
¿Para qué sirve una placa?
1) difunde las fuerzas evitando sobrecargas
2) es un elemento intermedio, que evita que desgastemos los dientes
3) busca cortar el arco reflejo destructivo
4) estabiliza la oclusión temporalmente
5) promueve la relajación muscular
6) permite diagnosticar el tipo de bruxismo y el grado
7) permite el diagnóstico de la posición de la mandíbula con respecto al cráneo
Los dos últimos son los objetivos, y son los que el odontólogo evalúa sesión a sesión para conocer el avance del tratamiento. Las placas nos dan información sobre la disfunción.
Los ejercicios
Hay ejercicios útiles para algunos pacientes que no lo son para otros. Hay muchos, como los de Owen, los del mentón, los de estiramiento, los cervicales, etcétera.
Lo que se busca es:
1) disminuir el tono muscular de algún grupo de músculos, aumentando el tono de sus opuestos
2) reaprender mediante ejercicio de guía los movimientos habituales, algunos de los cuales el paciente no logra reproducir.
Es importante tener en cuenta que los problemas en esta zona de la boca, cabeza y cuello afecta a otros músculos del cuerpo, así como problemas de otras zonas afectan a la bucal (patologías ascendentes y descendentes)
El equilibrado de la oclusión (mordida).
El odontólogo puede no saber cuál es la posición final en que deberá dejar la mandíbula y el maxilar superior estabilizados. De allí que se utilicen muchas placas (si, leyó bien: muchas) y varios ejercicios para reubicar y coordinar huesos, articulaciones y músculos. Los dientes deben se las guías perfectas de este equilibrio. Es por esta razón que el odontólogo es muy cuidadoso a la hora de hacer el desgaste selectivo o el agregado selectivo.
Las aplicaciones de láser terapéutico son de gran ayuda, sobretodo a la hora de disminuir dolores.
Fisioterapia.
Muchas veces es necesaria. Debe hacerla un fisioterapeuta entrenado en disfunciones oclusales y articulares.
El láser
El láse terapéutico, aplicado en diferentes puntos de cada músculo, de la articulación témporo mandibular y en ganglios neviosos, ayuda enormemente a preparar el sistema neuromuscular para lograr restablecer la funcionalidad, preparar a las células de las articulaciones para que se reparen y controlar impulsos nerviosos. La dosificación y fuencia en cada parte dependerá del diagnóstico que el odontólogo haga.
Todo esto junto forma parte de un tratamiento oclusal completo, y no solamente la vieja y rígida placa «relajante».