Nos interesa la inteligencia artificial, el machine learning, y el deep learning porque ya está entre nosotros y porque parte de ello estamos comenzando a utilizarlo en odontología. ¡Es fascinante!
El término «inteligencia artificial» (IA) se refiere a la idea de que las máquinas son capaces de realizar tareas humanas.
Un subdominio de la IA es el “machine learning” o aprendizaje automático (ML), que «aprende» patrones estadísticos intrínsecos en los datos para finalmente emitir predicciones sobre datos no vistos.
El “deep learning” o aprendizaje profundo es una técnica de aprendizaje automático que utiliza operaciones matemáticas multicapa para aprender e inferir datos complejos como imágenes.
Esta sucinta revisión narrativa describe la aplicación, las limitaciones y el posible futuro del diagnóstico dental, la planificación del tratamiento y la conducta basados en IA, por ejemplo, análisis de imágenes, elaboración de predicciones, mantenimiento de registros, así como investigación y descubrimiento dental.
Las aplicaciones de inteligencia artificial y sus beneficios
Las aplicaciones basadas en IA agilizarán la atención, liberando a la fuerza laboral dental de laboriosas tareas rutinarias, mejorando la salud a costos más bajos para una población más amplia y, finalmente, facilitando la odontología personalizada, predictiva, preventiva y participativa.
Sin embargo, las soluciones de IA no han entrado en gran medida en la práctica dental rutinaria, principalmente debido a
1) disponibilidad, accesibilidad, estructura y exhaustividad de datos limitados.
2) falta de rigor metodológico y estándares en su desarrollo.
3) y preguntas prácticas sobre el valor y la utilidad de estas soluciones, sino también ética y responsabilidad.
Cualquier aplicación de IA en odontología debe demostrar un valor tangible, por ejemplo, mejorando el acceso y la calidad de la atención, aumentando la eficiencia y la seguridad de los servicios, empoderando y capacitando a los pacientes, apoyando la investigación médica o aumentando la sostenibilidad.
La privacidad, los derechos y la autonomía individuales deben ser puestos al frente y al centro; un cambio del aprendizaje centralizado al distribuido/federado puede abordar esto al tiempo que mejora la escalabilidad y la solidez.
Por último, se debe garantizar la confiabilidad y la generalización de las soluciones dentales de IA; se debe esperar la implementación de una supervisión humana continua y estándares basados en la odontología basada en la evidencia.
Los métodos para visualizar, interpretar y explicar la lógica detrás de las soluciones de IA contribuirán («IA explicable»).
La educación dental deberá acompañar la introducción de soluciones clínicas de inteligencia artificial fomentando la alfabetización digital en la futura fuerza laboral dental.
El humano y las computadoras con y sin IA
La inteligencia natural se caracteriza por la percepción, la interpretación y la respuesta biológica.
Por el contrario, la inteligencia informática hasta ahora no reemplaza las respuestas humanas, sino que apoya en gran medida la interpretación y la acción humanas.
El software tradicional como pilar de la “inteligencia”informática está respaldado por sistemas expertos basados en reglas; toman datos y reglas lógicas programadas explícitamente para generar resultados limitados y especializados, superando así a los humanos en estas tareas.
En cambio, el software de las IAs usa datos y resultados para inferir las reglas: en el aprendizaje automático clásico, las características primero son diseñadas por expertos humanos y luego se aprenden (por ejemplo, modelado de regresión).
En el aprendizaje profundo, las características relevantes se aprenden y mapean en un solo paso, sin ingeniería humana de características; esto permite aprovechar incluso estructuras de datos complejas como imágenes o lenguaje.
¿Por qué nos importa tanto?
La próxima década demostrará si las expectativas de aplicaciones tangibles de IA cumplen con resultados.
En particular en el cuidado de la salud, hay mucho en juego. Existe una preocupación razonable sobre la protección y la seguridad de los datos y sobre la entrega de decisiones médicas críticas a las computadoras.
Sin embargo, la IA tiene el potencial de revolucionar la atención médica y, con ella, la odontología.
La odontología y, específicamente, la investigación dental, tienen un papel para garantizar que la IA mejore la atención dental, a costos más bajos, en beneficio de los pacientes, los proveedores y la sociedad en general.
Fuente principal:
Journal of Dental Research, 2020
Schwendicke, W. Samek, and J. Krois