Me hicieron trabajos en la boca pero pienso que pueden quedar mejor. En realidad no estoy conforme. Qué cosas debo tener en cuenta para que el resultado final sea el que yo quiero?
1- COLOR
Cuando hablamos de “color” debemos comprender también al comportamiento óptico de la pieza dental, mirando su transparencia, translucidez, opalescencia, fluorescencia (su efecto bajo la luz ultravioleta, artificial, del sol y frente a cámaras de celulares).
Elegir el color de nuestros dientes no siempre es una tarea fácil. Muchas veces nuestro diente (o dientes) tiene un color muy oscuro y se transluce.
Para conseguir lo anhelado debemos de contar con un espesor adecuado, a efectos de bloquear el color subyacente y obtener la belleza.
Todo esto se puede lograr con materiales cerámicos (digitales o analógicos) y resina compuesta de última generación, como Vit-l-escence, Forma y Mosaic de Ultradent.
Significa que esas piezas deben ser desgastadas lo suficiente para logara el espesor adecuado para el bloqueo, el equilibrado de la intensidad para obtener el tono y saturación adecuados, y finalmente la capa de translúcidos y/o opalescentes.
2- DESGASTAR O NO DESGASTAR?
Entre los dentistas hay muchas polémicas al respecto, desde hace décadas. La primer opción es no hacerlo, o minimizarlo para sólo marcar un límite de la futura restauración.
Sin embargo, existen casos en que la posición de los dientes a restaurar es muy hacia “afuera” (hacia vestibular, decimos los dentistas). Por lo tanto, el desgaste se hace necesario. O, vinculándolo con el punto anterior, el color oscuro de un diente es determinante en el desgaste que debe hacérsele, como explicamos antes.
3- RESTAURACIONES ULTRAFINAS
Sean de cerámica como las Lumineers o similares, o las de resina con la técnica directa-indirecta del Dr. Newton Fahl, sean hechas con Uvenner o sin estas plantillas, debemos considerar que estos espesores tan bajos sólo pueden corregir defectos de forma o muy pequeños cambios de color o translucidez.
A muchos nos gustaría que nos colocasen algo sobre los dientes de mínimo espesor, sin “tocar” (desgastar) nuestro esmalte dentario. Pero debemos ser consciente que el resultado que buscamos puede ser realizado con estas técnicas mínimamente invasivas (o nada invasivas) o quizás necesiten una solución diferente.
4- LA ESTÉTICA BLANCA Y LA ROSADA
Modificar las encías es fundamental. Y el provisorio es un elemento para hacerlo. Con la experiencia de un especialista en injertos, que maneja procedimientos y tecnología de última generación, como PRF, células madre y láser, el provisorio se diseña para conformar la encía y lograr así salud, y estética impecable.
La estética blanca o de los dientes debe ir acompañada de la estética rosada de las encías, como nos lo recuerda siempre la especialista en ese arte.
Los diseños totales del rostro, deben ser estudiados por varios especialistas, y ejecutados con precisión. Muchas veces se estudia el ideal de estética y función con sistema como Invisalign (ortodoncia invisible), y pasa a ser determinante la opinión del especialista en esa área, también.
5- LA PRUEBA REAL
Probar dientes en boca o láminas superpuestas sobre los dientes que tenemos (mock up), sin hacer modificaciones a los nuestros, da mayor seguridad. Estas láminas o dientes surgen del estudio digital, directamente o modificados en boca.
Es así como se va cambiando la forma de los dientes, el color, la línea de la sonrisa y la relación con la encía.
Paciente y dentista observan, analizan y opinan in situ. Se agrega o se quita material especial con distintos tonos ya que el color y la translucidez es diferente en cada parte del diente. Esto debe ser respetado para entender muy bien cuál será el efecto final. Una prueba monocromática puede ayudar, pero no dará toda la información que necesitamos.
6- LA ESTÉTICA ES UN TODO
Además de la forma, tamaño y color de los dientes, es muy importante ver la relación con los labios –tanto superior como inferior- al hablar, al reír, al sonreír, y en reposo. Ver todo de frente y de ambos perfiles.
Los labios deben valorarse en forma, curvas, ancho de cada uno, y lo que muestran de mucosa labial (lo rosado).
Pero también debemos modificar la encía, así como los dientes, logrando un equilibrio con labios, nariz, pómulos, frente y ojos (y mirada), creando la armonía del rostro y la belleza.
7- LA EXPECTATIVA
Es importante venir al dentista con una idea clara, pero también con la mente abierta a escuchar razones y sugerencias.
Hay veces que las expectativas que traemos son poco sensatas y distan mucho de lo posible. Y quien nos asegure poder realizarlo pudiera sobrevalorar sus habilidades o no haber realizado un diagnóstico profundo.
Es importante tener en cuenta que lo que hoy tú quisieras como resultado final puede no ser conveniente. Hay razones funcionales, de resistencia de las piezas, o simplemente estéticas. Recuerdo casos en los que pacientes del espectáculo o los medios que buscan tener una sonrisa de un colega o de colegas de otras latitudes, y si bien podemos lograr algo muy similar, factores como la forma de la cara, de los dientes, factores de luz o de color, espesores y muchos otros, pueden variar el deseo original en aras de algo diferente a lo que se buscaba, mejor en definitiva.
La relación con la cara, su forma, y la armonía de tercios en fundamental, así como la relación con los ojos. Mirada y sonrisa son dos de los elementos más importantes y en los cuales las personas más se fijan y aprecian.
¡No te conformes con tener dientes lindos! Estos pueden quedar muy bien, pero siempre faltará “algo” si no atendemos el todo.
“En cualquier obra de arte, grande o pequeña, todo, hasta el más ínfimo detalle, depende de la concepción” (Goethe)