El café es una de las bebidas más populares del mundo. Sin embargo, en lo que respecta a la salud, el café tiene una reputación bastante pobre.
Café: ¿si o no?
Aunque el café es probablemente uno de los alimentos más investigados y ampliamente discutido en innumerables publicaciones, los estudios no han arrojado conclusiones concluyentes sobre si la bebida tiene un efecto general positivo o negativo en la salud.
Un estudio de Corea del Sur ahora ha encontrado un consumo significativamente mayor de café entre los hombres con enfermedad periodontal.
Los investigadores encontraron que el índice de masa corporal y la circunferencia de la cintura eran significativamente más altos en los participantes con enfermedad periodontal, tanto en hombres como en mujeres. Además, el consumo de café y bebidas carbonatadas fue significativamente mayor en hombres con enfermedad periodontal.
Además, los odds-ratios del porcentaje de individuos masculinos con periodontitis tendieron a aumentar con el consumo de café. Sin embargo, la última relación no se estableció para las mujeres en el estudio.
¿No puedo tomar más café? ¿Por qué?
Según los investigadores, el vínculo entre la ingesta de café y la enfermedad periodontal puede explicarse en parte por los componentes de la bebida.
Se informa que la cafeína ejerce múltiples efectos sobre el metabolismo óseo, y la ingesta crónica de cafeína es uno de los posibles factores de riesgo en el avance de la patología en el paciente con periodontitis, escribieron.
Además, la cafeína se asocia con una mayor pérdida ósea y una reducción de la cicatrización ósea después de la extracción dental. Generalmente se considera que una taza de café regular contiene 70-100 mg de cafeína.
A la luz de los hallazgos actuales, el consumo de café puede considerarse un indicador de riesgo independiente de enfermedad periodontal en adultos varones.
Personalmente sigo siempre la frase de Paracelso: “No hay venenos, no hay medicamentos milagrosos. Hay dosis”.
Además, hay también una relación entre factor ambiental (café, p.e.) y nuestros genes. Y que todo depende de nuestra biología.
De todas formas, me gusta el café como a Sherlock:
“No hay nada como una taza de café para estimular las células del cerebro.”
Sherlock Holmes -en «La aventura de los tres Garrideb» 1927- (Arthur Conan Doyle)