La adicción a los opioides bien puede ser uno de los problemas más urgentes (relacionados con la adicción) que enfrenta la comunidad mundial hasta la fecha.
¿Qué son lo Opiáceos?
Los opiáceos son analgésicos, algunos muy comunes y conocidos. Son medicamentos que imitan la actividad de las endorfinas, que son unas sustancias que produce el cuerpo para controlar el dolor.
Se consiguen únicamente con una receta médica. Pero que muchos han tomado, o que toman en forma crónica.
Y este es el riesgo.
Los dentistas tienen la culpa
No todos, pero más de un dentista (y muchas veces, por pedido o exigencia del paciente) receta opiáceos frente al dolor dental o de cabeza.
Muchas veces (no siempre) no es necesario bombardear al paciente con tantos medicamentos, pudiéndose solucionar con láser terapéutico u otras técnicas.
Hemos visto demasiados pacientes sobremedicados de forma crónica. Buscar la causa del dolor y tratarla es lo principal.
Acontece tambien que el paciente al que le aparece un dolor un viernes a la tarde o un fin de semana deba recurrir a la medicación más potente que encuentre para mitigarlo, ya que no encuentra un dentista que se lo solucione.
Lo peor es que hay pocos profesionales dispuestos a interrumpir su sagrado “finde” pero muchos dispuestos a entregar una receta acompañándola con la indicación “Llámeme el lunes”.
El primer paso de la ADA
«Llamo a los dentistas de todo el mundo a doblar sus esfuerzos para evitar que los opiáceos dañen a nuestros pacientes y sus familias», dijo el presidente de la ADA, el Dr. Joseph P. Crowley.
«Esta nueva política demuestra el firme compromiso de ADA de ayudar a combatir la epidemia de opiáceos mientras se continúa ayudando a los pacientes a manejar el dolor dental».
En un movimiento para combatir esto, la Asociación Dental Americana (ADA, por sus siglas en inglés) anunció recientemente una nueva política sobre opiáceos que respalda los mandatos sobre límites de recetas y educación continua (fue publicado este mes).
El paso es un reconocimiento abierto de este problema de salud pública y podría ser el primero de su tipo entre las principales organizaciones de profesionales de la salud.
Según la American Society of Addiction Medicine, la sobredosis de drogas es la principal causa de muerte accidental en los EE. UU., con 52.404 sobredosis de drogas mortales en 2015. De esto no somos conscientes tampoco en nuestro país.
Según los informes, la adicción a los opioides está impulsando esta epidemia, con 20.101 muertes por sobredosis relacionadas con analgésicos recetados en el mismo año .
Algo más de información
Como parte de la nueva política, la ADA apoyará la educación continua obligatoria en la prescripción de opiáceos y otras sustancias controladas y apoyará los límites legales (no vi aquí esto!) de la dosis de opioides y la duración de no más de siete días para el tratamiento del dolor agudo.
Además, la ADA apoyará a los dentistas que se registren y utilicen los programas de control de medicamentos recetados para promover el uso apropiado de los opioides y disuadir el uso indebido y el abuso.
Para ayudar a comprender la nueva política y ofrecer información más detallada sobre las prescripciones de opiáceos desde una perspectiva dental, se han publicado varios artículos en la edición de abril de la revista Journal of American Dental Association (JADA).
«Los artículos de JADA arrojan una luz importante sobre una epidemia de salud pública desde la perspectiva dental, y señalan que, si bien el porcentaje de opioides recetados por dentistas ha disminuido desde 1998, podemos continuar haciendo aún más para ayudar a evitar que los opioides sean una fuente de daño «, dijo Crowley. «Trabajando en conjunto con médicos, farmacias, otros profesionales de la salud, legisladores y el público, creemos que es posible poner fin a esta trágica y prevenible crisis de salud pública que ha estado devastando a nuestras familias y comunidades».
Se puede encontrar más información sobre cómo la ADA está trabajando para combatir el abuso de opiáceos en www.ada.org/opioids.