Los dolores de cabeza y migrañas en particular son enfermedades generalizadas que afectan el bienestar y la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo.
Millones de personas en todo el mundo sufren de migrañas. Esto, además de los problemas de la boca que conocemos que la causan, podría estar asociado también con bacterias en la cavidad oral.
Lo que sabíamos hasta ahora
La relación entre la boca y muchos de los dolores de cabeza se conoce desde hace tiempo.
Tensiones musculares en la cara, en la cabeza, en el cuello, en parte de la espalda, o en la columna sabemos que se pueden relacionar con problemas de posición, y/o funcionales que parten de la boca o su entorno.
Problemas de la mordida, o en la articulación témporo mandibular (por delante del oído), desgastes dentarios, o movilidad de los dientes, son síntomas de problemas que pueden degenerar en un problema mayor: una migraña, por ejemplo.
No más migrañas
Contamos con nuevas herramientas como diferentes tipos de láser terapéutico (y quirúrgico), sistemas de placas relajantes diferentes y novedosos, ejercicios que atienden las patologías ascendentes y descendentes, equilibrados de la mordida, profesionales de otras especialidades que aportan sus habilidades, y otros sistemas.
En muchos casos es estimulante ver cómo se logra la mejoría de los pacientes y la remisión total, la que hay que controlar y mantener.
Pero no siempre tenemos esa alegría: mejora un poco, y no logramos más.
“Si un problema puede resolverse, comprenderlo y saber cómo solucionarlo son una y la misma cosa” dijo Alan Watts. Aunque en ciencia a veces no se logre comprender a fondo el problema o sus mecanismos, tenemos la convicción de que debemos seguir avanzando.
Las bacterias, responsables también.
Nuevas investigaciones han demostrado que las personas que sufren de migrañas tienen significativamente más microbios en la boca con la capacidad de modificar los nitratos que las personas que no tienen migrañas.
Un análisis mostró que la bacterias en las muestras orales que producen nitrato, nitrito y óxido nítrico fueron significativamente más abundantes en los que sufrían migrañas.
Los compuestos que contienen nitrato han sido identificados como desencadenantes comunes del dolor de cabeza.
Se pueden encontrar en alimentos, como carnes procesadas y verduras de hoja verde, y en ciertos medicamentos. Las bacterias orales pueden reducir los nitratos a nitritos, y cuando circulan en la sangre, estos nitritos pueden convertirse en óxido nítrico bajo ciertas condiciones.
Si bien se necesitan más investigaciones para verificar si estas bacterias son una causa o resultado de migrañas, queda claro que existe una relación directa o están indirectamente vinculadas de alguna otra manera, según los investigadores.
El estudio, titulado «Las migrañas se correlacionan con mayores niveles de nitrógeno, nitrito y óxido nítrico-reducción de microbios orales en el American Gut Project Cohort», se publicó en línea el 18 de octubre pasado en mSystems, una revista de acceso abierto publicada por La Sociedad Americana de Microbiología. Se llevó a cabo en la Universidad de California, San Diego School of Medicine.
¿Qué queda claro?
Según la Fundación para la Investigación de la Migraña, alrededor de 1.000 millones de personas en todo el mundo (38 millones en los EE.UU. sólo) sufren de migraña. Es, por tanto, la tercera enfermedad más prevalente en el mundo. Sin embargo, más de la mitad de todos los pacientes con migraña nunca son diagnosticados, ya que la gran mayoría no buscan atención médica.
Tiene múltiples causas. Una de ellas es la bucal en los aspectos antes mencionados. Pero se estima que es posible que las bacterias también ayuden.
Terapias láser fotodinámicas, tratamientos periodontales y de encías, así como una buena profilaxis con microgotas y aire a presión, además de un control periódico serían conductas acertadas.
Como odontólogos estaremos atentos.