Puede parecer menor, pero es bueno que sepa lo siguiente: estamos acostumbrados a que nuestro dentista, médico y los profesionales de la salud utilicen guantes cuando nos atienden. ¿Pero todos sirven?
¿Para qué sirven los guantes en realidad?
Utilizar guantes ayuda a prevenir la propagación de microbios. Esto sirve para proteger de infecciones tanto a los pacientes como a los trabajadores de salud.
La indicación es la siguiente (tomada de Medline Plus): Use guantes cada vez que vaya a tocar sangre, fluidos corporales, tejidos corporales, membranas mucosas o piel lesionada. Incluso si un paciente parece saludable y no tiene signos de ningún microbio, usted debe usar guantes para este tipo de contacto.
Utilice siempre guantes nuevos para cada paciente y lávese las manos entre cada paciente para evitar transmitir microbios. Esto es más que obvio. Pero lo que sigue no sé si lo es tanto:
Es recomendable cambiarse los guantes con frecuencia aún dentro del mismo procedimiento con el mismo paciente, lavándose las manos para evitar que el sudor de sus manos altere los guantes.
Cuidate de los guantes no aprobados
Hace una semana, el 22 de diciembre de 2016, Miriam E. Tucker dio a conocer en MedScape (y hoy 31 de diciembre continúa en la portada de la revista) lo último sobre esto que parece menor, pero que no lo es.
Es así que el título de la publicación es contundente: Decisión final: La FDA prohíbe los guantes con talco en las intervenciones quirúrgicas y en la práctica clínica
La Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos ha establecido una norma definitiva que prohíbe el empleo de guantes con talco en áreas de la salud en virtud de que plantean peligros para la salud humana.
«Si bien los guantes médicos desempeñan un rol importante en la protección de los pacientes, el personal sanitario y otros individuos muy cercanos, los guantes con talco son muy peligrosos por diversos motivos», señaló la FDA en una declaración.
¿Cuál es el peligro?
El talco utilizado en todos los tipos de guantes se ha relacionado con muchos efectos adversos potencialmente graves, como inflamación grave de las vías respiratorias, reacciones de hipersensibilidad, reacciones alérgicas (incluida el asma), inflamación y daño pulmonar, granuloma y adherencias peritoneales.
Las reacciones alérgicas respiratorias también pueden deberse a proteínas en el talco de guantes pulverizado, señala la FDA.
¡Otros guantes!
De acuerdo con el organismo oficial, se cuenta con alternativas sin talco para guantes, tanto de cirujanos como para la exploración de pacientes, y proporcionan protección similar, destreza y desempeño, pero sin ninguno de los riesgos asociados a los guantes con talco. «Por consiguiente, una transición a las alternativas disponibles en el comercio no debiera ir en detrimento de la salud pública».
De hecho, cuando hace muchos años vi por primera vez colegas que no usaban látex empecé a ver el tema más allá de la rutina de colocarme guantes.
Poco tiempo después, se advirtió que los guantes empolvados alteran muchos de los productos odontológicos, ¡estropeando el resultado final!
Si bien en la clínica no utilizamos guantes con talco desde hace mucho tiempo, quizás no fuimos todos los dentistas tan conscientes del por qué. Hasta ahora.
“Mantener el cuerpo con buena salud es un deber, de lo contrario no seremos capaces de mantener nuestro cuerpo y mente fuertes y claros.” -Buda (Buda Gautama Sakiamuni. Aprox: 500 aC – 450 aC. Reino Sakia, actual Nepal).