“Tengo amalgamas en la boca. Me las quiero quitar.” Este pedido por parte de muchos pacientes es cada vez más común. Muchos lo hacen por un tema estético, pero muchos otros ya conocen su efectos tóxicos.
Además, hace quince días apareció una noticia relevante.
El convenio de Minamata tiene como objetivo evitar que el mercurio y los compuestos de mercurio afecten negativamente a los seres humanos y al medio ambiente.
¿Debo quitarme las amalgamas?
Estamos tan acostumbrados a las amalgamas de mercurio que ni siquiera nos lo planteamos. Mi recomendación es que se las revise y que tome una decisión junto a su odontólogo de confianza.
Pero piense que está tragando metales muy lentamente pero en forma permanente.
La Organización Mundial de la Salud considera que el mercurio es una de las diez sustancias químicas de mayor importancia para la salud pública debido a sus numerosos efectos adversos.
Se ha demostrado que el mercurio y sus diversos compuestos amenazan el desarrollo adecuado de los niños en el útero (¡cuidado embarazadas!). También se han asociado con un rendimiento cognitivo reducido, daño renal, problemas del sistema digestivo y un sin fin de trastornos más incluidos varios males crónicos y degenerativos. Generan corrientes galvánicas en el organismo, quitan energía y pueden producir dolores de cabeza y migrañas.
Aunque el efecto de la amalgama dental sobre el nivel de mercurio en el cuerpo humano ha sido un tema de debate (aún lo es en algunas partes), siempre se buscaron materiales alternativos y desde 1962 se entra de lleno en la era de las resina compuestas. ¡Hace más de 50 años!
Se deben tomar ciertas precauciones para eliminarlas
Los vapores y polvo que se generan al quitar la amalgamas son tóxicos también, por lo que el odontólogo debe contar con sistemas de aislamiento y suctores del alta potencia.
Muchas veces, debajo de las amalgamas hay caries facilitadas por las filtraciones que estas suelen tener. El tejido dental oscurecido complica la remoción de lo infectado-impregnado-coloreado, por lo que el dentista debe tener colorantes varios y un manejo experto de la dentina, evitando destruir tejido sano.
La posición de Europa y otros países
Hace 15 días una publicación de News Europe irrumpió con una noticia impactante:
BRUSELAS, Bélgica: La Unión Europea, junto con siete de sus Estados miembros, ha ratificado la Convención de Minamata sobre el Mercurio y, en consecuencia, ha obtenido los votos necesarios para ponerlo en vigor. El acuerdo internacional tiene por objeto proteger a los seres humanos y al medio ambiente de los efectos negativos del mercurio y los compuestos de mercurio, y su ratificación se considera un paso crucial para lograrlo.
El Convenio de Minamata fue firmado en octubre de 2013 en el marco del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Fue nombrado en honor de la ciudad japonesa de Minamata, donde miles de personas fueron envenenadas como resultado de las aguas residuales vertidas que contenían mercurio.
Aunque 128 países ya lo habían firmado, el tratado debía ser ratificado por 50 países para entrar en vigor. Con la ratificación de la UE y de siete Estados miembros -Bulgaria, Dinamarca, Hungría, Malta, los Países Bajos, Rumania y Suecia- el número total de signatarios llegó a 51, lo que resultó en su promulgación.
¿Por qué se siguen usando amalgamas?
Hace 33 años que me gradué y nunca coloqué una amalgama (desde muchos años antes tampoco lo hacía mi madre y colega). La toxicidad del mercurio ya estaba estudiada entonces.
Lo increíble es que hoy se siguen colocando amalgamas, hay fábricas que las siguen produciendo, y en día muchas universidades, incluso en Uruguay, se sigue enseñando a colocar amalgama de mercurio.
Se intenta esgrimir un tema económico: se supone que son más baratas. Cuánto más no lo sé. Y se utilizan en servicios odontológicos de centros asistenciales privados o de organismos del Estado.
«Este acuerdo legalmente vinculante es nuestra mejor esperanza para reducir la crisis mundial del mercurio», dijo Michael Bender, co-coordinador del Grupo de Trabajo de Cero Mercurio, una coalición internacional formada por la Oficina Europea de Medio Ambiente.