“El alma que puede hablar con los ojos, también puede besar con la mirada” (Gustavo Adolfo Bécquer). Eso queremos: miradas, sonrisas y besos. Veamos cómo.
RECUPERAR HUESO: el PRF
La fibrina rica en plaquetas (PRF) es una malla de fibrina, en la cual las citoquinas, los factores de crecimiento y las células de plaquetas se atrapan y se descargan después de un período y pueden servir como una película reabsorbible. El PRF es la nueva generación de concentrados de plaquetas equipados para mejorar la disposición sin manipulación bioquímica de la sangre, que se usa ampliamente en la cirugía oral.
BIOLOGÍA
La cicatrización de los tejidos duros y blandos se lleva a cabo mediante diversos eventos intracelulares y extracelulares que están mediados por señales de proteínas.
Tanto el PRP y la fibrina rica en plaquetas (PRF) son concentrados de plaquetas autólogos preparados a partir de la propia sangre del paciente.
El PRF es un biomaterial natural de última generación basado en fibrina hecho de una cosecha de sangre libre de anticoagulantes sin ninguna modificación bioquímica artificial, obteniendo así fibrina enriquecida por plaquetas y factores de crecimiento.
PRF EN LA CIRUGÍA ORAL, INJERTOS E IMPLANTES
El PRF es válido tanto para la hemostasia como para el injerto óseo. Las técnicas de regeneración ósea incluyen la elevación de seno maxilar para la colocación del implante. Se considera uno de los procedimientos más comunes para aumentar el maxilar.
Actualmente se usan para evaluar la importancia de la elevación e implantación de senos con L-PRF (técnica de Choukroun) como único material de llenado subestenoso.
L-PRF es un nuevo concentrado de plaquetas que se utiliza con gran éxito en una serie de procedimientos quirúrgicos para optimizar la cicatrización de heridas.
El L-PRF tiene la propiedad de la formación de hueso nuevo. El uso de PRF ha reducido el tiempo de curación al promover una regeneración ósea óptima. A los 106 días (poco más de 3 meses), observamos una buena estabilidad primaria de los implantes endóseos.
Las plaquetas tienen un papel en la homeostasis, pero en los últimos años se ha estudiado que mejoran la cicatrización de heridas en múltiples extracciones para preservar la altura del reborde alveolar.
CONCLUSIÓN
El PRF utiliza la sangre del paciente eliminando la transmisión de enfermedades.
La membrana PRF protege el sitio quirúrgico y promueve la curación del tejido blando.
Actúa como un conector biológico entre diferentes elementos del injerto y como una matriz que admite la neoangiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos), la captura de células madre y la migración de células osteoprogenitoras al centro del injerto.
Actualmente, la PRF es una técnica mínimamente invasiva aceptada con buenos resultados clínicos.
Y lo hemos comprobado desde hace años, logrando sonrisas, miradas y besos.
Fuente: K. Retna Kumar, et al.