Una quemadura puede afectar de manera significativa la vida de una persona, hoy en día existen tratamientos que regeneran la piel, tal es el caso de la utilización de Células Madre Dentales En general, los niños son los que más sufren de quemaduras; según datos proporcionados por los Organismos de Salud, cada año muchos pequeños sufren algún tipo de lesión; las cuales pueden dejar marcas de por vida, ser dolorosas y, en casos graves, requieren rehabilitación, dejando secuelas de por vida.
Existen diferentes tipos de quemaduras, las cuales van desde primer, segundo y tercer grado, siendo esta última la más grave, ya que destruye la epidermis y dermis, mismas que conforman la parte más importante de la piel y, sin ellas, su regeneración se vuelve casi imposible. Ante ello, resultan una valiosa alternativa los tratamientos con Células Madre Dentales que actualmente han cobrado un gran apogeo en cuanto a medicina regenerativa se refiere, las cuales permiten la regeneración de la piel y la cura de lesiones internas, permitiendo que el paciente recupere su autoestima.
Un ejemplo claro de esto, son los procedimientos que se han estado llevando a cabo en la Universidad de Valparaíso en Chile al frente de la Dra. Caroline Weinstein, donde se han utilizado Células Madre obtenidas de los dientes para tratar a diversos pacientes que han sufrido de quemaduras severas en la piel, comprobando que dichas células tienen el poder de regenerar los tejidos y mejorar notoriamente la apariencia de la piel.
Por tal motivo crio preservar las Células Madre, que se encuentran en los dientes de leche de los pequeños y en las muelas del juicio, nos puede ayudar a tratar diversas enfermedades como son Parkinson, Esclerosis Múltiple, Diabetes, entre otras; pero también nos sirven para tratar lesiones en la piel como son las quemaduras.
Todos estos beneficios, nos muestran la importancia de guardar dichas células, ya que nos servirán como un seguro biológico no sólo para nuestros pequeños, sino también para los familiares directos.