Me hice unos arreglos pero no me gusta cómo quedaron. El color se ve diferente a mis dientes.
¿Qué puedo hacer?¿Tengo que empezar de cero otra vez? ¿O se pueden retocar sin necesidad de cambiarlos? ¿Qué me aconseja?
Tenemos que tener en cuenta el color y otros elementos como la translucidez o la fluorescencia. Medir muchas de estas cosas las podemos hacer nosotros mismos en casa. Otras deben ser evaluadas por el odontólogo con tecnología especial.
Los materiales a elegir son importantes
Entre otros materiales pueden ser las nuevas y espectaculares resinas de circonio como FORMA y MOSAIC (de Ultradent), o cerámicas digitales, como las de disilicato de litio (Ivoclar) o feldespáticas (VITA).
En todos los casos el endurecimiento -de las resinas o cementos- es absolutamente fundamental: la lámpara VALO es -sin dudas- la mejor opción.
Así queda una restauración impecable, con un pulido perfecto que dura muchísimo tiempo, con sus controles correspondientes, si fueran necesarios.
Pero para todo esto hay que saber de color, de comportamiento de luz y de regulación de fluorescencia, como se explica más abajo.
Qué hacer con restauraciones imperfectas
Si lo único que tenés es un problema de color, se pueden dejar perfectas haciendo una restauración muy fina por encima (desgastándola muy poco, y preparando la superficie). Siempre hay que tener en cuenta el color de base, para que no se transluzca!
Láminas cerámicas o resinas directas son una solución fácil y eficaz, rápidas y sin complicaciones.
Medir y Regular la Fluorescencia
Es el comportamiento de nuestros dientes frente a la luz UV (ultravioleta), sea del sol, en una fiesta o de muchos de los flashes de cámaras o teléfonos.
Podemos tener la sorpresa de arreglos muy oscuros o mucho más claros.
Para saber que no vamos a pasar vergüenza por tener dientes con “zonas oscuras” (o negras directamente) por baja o nula fluorescencia de la resina o cerámica que nos pusieron, el dentista debe medir la fluorescencia con una luz especial o con un lente negro de la lámpara VALO, especial para esto. Y debe saber cómo regularla.
Qué saber sobre el color
El color tiene tres parámetros: tinte, intensidad y valor. Entre los tres se forma el color.
Tinte es el arco iris: algo de marfil (amarillo suave), puro, con algo de rojo, o con algo de verde.
Intensidad es el grado de saturación de ese tinte en cada parte de nuestros dientes.
Valor es el más importante: expresa la cantidad de blanco o gris. Este es el más importante de los tres, y lo podemos ver tomándonos una fotografía en blanco y negro. Así vemos las diferencias entre nuestros dientes o con las restauraciones que tenemos.
Más allá: el comportamiento de la luz
Los dientes tiene mayor o menor translucidez. Esta se estudia por transiluminación con los lentes verde y naranja de la lámpara VALO y se mide el pasaje de luz: desde casi transparente en algunas zonas o casi opaco en otras.
A su vez se estudian las zonas opalescentes con su efecto dicroico y su difusión de la luz (y las iridiscentes si las hubiera –con su mayor pasaje de luz y mayor efecto dicroico- sobretodo en los jóvenes).
Se estudia también con la VALO la difusión de la luz, las diferencias de los índices de refracción del material restaurador, y se evita el “halo” oscuro que aparece en la zona inmediata a la restauración.
Pese a todo, Josef Albers nos deja algo para pensar:
“Toda percepción del color es ilusión… No vemos los colores como son realmente. En nuestra percepción, se pueden transformar entre sí de manera tal, que dos colores distintos parezcan iguales, por ejemplo, o dos colores iguales, distintos, o los opacos parezcan transparentes y formas concretas se conviertan en irreconocibles. Este «juego» del color -el cambio de identidad- es el objeto de mi estudio.” Artista y Profesor alemán. Sus obras se exponen actualmente en el MoMA de Nueva York (Museo de arte moderno).