Para muchos de nosotros es normal la habilidad de cepillar nuestros dientes todos los días. Esta habilidad no es tan sencilla para personas con alguna condición médica que afecta su control motriz, personas con parálisis, con un brazo amputado, así como personas sin acceso a agua potable.
O en zonas de desastres naturales o en guerras.
John Gallagher hizo esta observación hace unos cuarenta años, mientras servía como médico militar durante la guerra de Vietnam, descubriendo que no era tan fácil para él (como viajero) encontrar un lavamanos y suministros de cepillado o pasta de dientes.
Ahora existe la Clean bite, un invento de Gallagher, es una boquilla hecha de gelatina, xylitol, y un dentífrico (en otras palabras un agente que limpia y pule los dientes. El usuario lo coloca en su boca, mastica de 60 a 90 segundos, hasta que se disuelve y puede ser deglutido o escupido.
El costo de tener este dispositivo patentado era muy alto para Gallagher de primera instancia, así que el diseño quedó detenido por tres décadas. Finalmente, decidió reunir fuerzas y se dedicó a recaudar fondos, construyó un prototipo, utilizó su habilidad y diseñó su invento.
Obtuvo más de una docena de personas que le ayudaron con el proyecto, incluyendo colaboradores en Creighton University School de Odontología y la Universidad de Odontología de Maryland.
Tiene alrededor de ochocientas cerdas que ayudan a distribuir el dentífrico, que están almacenados en cuatro depósitos que se rompen cuando la persona las muerde hacia abajo, la idea de deglutir el material suena extraño, Gallagher dijo que no había necesidad de alarmarse. Es un producto alimenticio certificado: no hay nada que no pueda ser encontrado en productos similares.
Además, no está pensado para remplazar un cepillo de dientes y pasta, esta es una forma alternativa de limpiar tus dientes, encías y lengua cuando el cepillado no es una opción.
Aunque tiene el potencial de ser utilizada por el servicio militar, instalaciones de socorro de desastres y atención compleja por nombrar algunas, Gallagher dijo que el mercado primario, serán niños estadounidenses que reciben almuerzos de bajo costo en las escuelas, ya que son más propensos a no tener tratamiento dental.
De igual forma planea su venta fuera de Estados Unidos, en mercados dónde la salud bucal no es fuerte, ya que las boquillas son comestibles, cree que el potencial de ser entregadas con vitaminas o algún otro producto de uso popular.
Hoy en día existen varios cepillos de este tipo en el mercado, incluso para mascotas.