Los rellenos hechos con amalgama han sido una parte integral de la odontología durante muchos años. Sin embargo, los estudios han demostrado que pueden causar intoxicación y otras enfermedades.
LO QUE PASÓ
Debo confesar que a mis 21 años, aún no graduado, me reí junto a mis profesores de lo que el conferencista hablaba en el congreso aquella tarde de invierno: la amalgama y todos los problemas de salud que causaba. Se pensaba (por parte de muchos o casi todos) que la intención era imponer las resinas compuestas, y que los argumentos eran meras invenciones,
Sin embargo, jamás coloqué una amalgama dental, quizás influido por las “mentes abiertas” del momento, como mi madre, la Dra. Ibis Moirano de Heller.
SE PROHIBE
Aunque las restauraciones hechas con amalgama generalmente se consideran seguras para los pacientes, los estudios han demostrado que la amalgama dental puede causar intoxicación por mercurio en poblaciones genéticamente susceptibles.
Teniendo esto en cuenta, el uso de restauraciones dentales de amalgama para mujeres embarazadas y lactantes, así como para niños menores de 15 años, se ha prohibido (salvo circunstancias excepcionales) desde el 1 de julio de 2018 de conformidad con un reglamento de la Unión Europea (UE) sobre el material.
El reglamento recientemente implementado forma parte del plan más amplio de la UE para ratificar los objetivos del Convenio de Minamata sobre el Mercurio, que tiene como objetivo frenar el uso y la liberación de mercurio en el medio ambiente. A partir del 1 de enero de 2019, la amalgama dental solo podrá usarse en forma encapsulada predosificada y los separadores de amalgama serán obligatorios. Además, se requerirá que cada estado miembro establezca un plan nacional sobre cómo generalmente reducirá el uso de amalgamas, para el 1 de julio de 2019.
¿QUÉ HACEMOS?
Las restauraciones de amalgama han sido una parte integral del tratamiento dental durante muchos años, aunque su uso está disminuyendo en muchos países de altos ingresos. Sin embargo, actualmente no hay alternativas ampliamente disponibles en países de bajos y medianos ingresos.
¿Cómo consideramos al Uruguay?
¿Qué estamos dispuestos a hacer por nuestros pacientes?
¿Es REALMENTE menos onerosa la amalgama?
Los críticos de la amalgama han expresado su preocupación por los riesgos para la salud que plantea el material durante el procesamiento y la eliminación, así como también por la quema de personas muertas en los crematorios. Además, los estudios que involucran a trabajadores de la salud dental han indicado que la exposición al mercurio de la amalgama dental durante la colocación y extracción puede causar o contribuir a numerosas enfermedades crónicas, y puede conducir a la depresión, la ansiedad y el suicidio.
Quizás no tanto (no lo sé), pero HOY la página de la FDA coincide en los riesgos que una amalgama trae, así como Centro Oncológicos de hospitales de gran prestigio.
Es posible que otros materiales en odontología y medicina tengan efectos adversos. Sin entrar en paranoias, debemos considerar, al menos en conocer bien los materiales que utilizamos para no generar un problema a largo plazo en nuestros pacientes.
SOLUCIONES QUE HOY TENEMOS
Entre las soluciones con las que hoy contamos, hay sistemas muy novedosos para aumentar la acción del Sistema Inmune de nuestros pacientes, pensando más allá de este problema. Se realiza con un láser específico sobre la sangre. Ya hablaremos de esto en detalle.
Reitero la frase que tengo como guía: “primum non nocere” (lo primero es no hacer daño») atribuída a Hipócrates, Padre de la Medicina moderna (y no tanto: 460 AC).