A veces, las preguntas más simples son las más difíciles de contestar en forma suscinta, y sin llegar a complicadas respuestas. Recibí unas sobre los dientes y los alimentos, en las que pedía la periodista una respuesta concreta sobre el tópico.
Me costó mucho encontrar cómo encarar este tema, debido a que a priori parece sencillo y se esperan respuestas cortas y asertivas. Y, para mi, es un tema mucho más complejo.
Por tanto, comenzaré el desarrollo basándome, como otras veces, en Paracelso, quien fue un alquimista, médico y astrólogo suizo allá por las primeras décadas del 1500. Es conocido como el “Padre de la Toxicología”, siendo su frase dosis sola facit venenum («solo la dosis hace al veneno») un concepto fundamental, que nos advierte que no hay venenos ni remedios milagrosos, sino que lo importante son las dosis.
Lo mismo sucede con los alimentos: a mi entender, no hay alimentos dañinos per se, sino que hay cantidades, oportunidades y sistemas de higiene.
Alimentos y dientes
Es así que una respuesta simplista, de las que está plagada internet (hice varias búsquedas antes de escribir estas líneas), no es hacia dónde irán mis conclusiones. Por el contrario, apelaré a la inteligencia y sentido común del lector.
Pregunta 1: ¿Cuáles son los alimentos o bebidas más dañinos para la salud dental y por qué?
La repuesta sencilla sería que son los dulces, ácidos, y los de consistencia dura (y ponen al hielo entre ellos). Y las bebidas carbonatadas. ¿Por qué? Por el cambio de flora que producen, la acidificación (baja del pH) del medio bucal y del biofilm (placa bacteriana).
Por lo tanto, aumenta la posibilidad de la enfermedad caries, así como la sensibilidad dentaria, y las posibilidades de partir un diente frente a algo duro.
Jamás doy esta “respuesta sencilla” a mis pacientes.
Todos sabemos que los “dulces pican los dientes”, asi vengan en sólidos o líquidos. Que hay pacientes que un jugo de naranja es para ellos suficientemente ácido que le causa sensibilidad si se cepilla inmediatamente sus dientes, o que si mordemos algo muy duro podemos quebrar una pieza dentaria.
Y que hay que cepillarse.
¿Aporta algo esta respuesta? A mi entender no mucho.
Además, hace años que no se ve en nuestra sociedad “caries rampante” o caries generalizadas.
Nueva respuesta
Va otra respuesta: Cada ser humano, cada paciente, cada boca es diferente. Y requiere de atención personalizada. Lo que es bueno para uno, puede se muy malo para otros.
En general, los dulces deben ser controlados con una buena higiene escogida para cada paciente, una vez conocido su predispocisión (biológica, química y genética) a “hacer” caries. Igualmente, es preferible (en general) que las ingestas de dulces sean espaciadas.
Los ácidos (limones o bebidas cola, p.e.) se comportan diferentes de acuerdo a la cantidad y frecuencia ingeridas, y a la constitución de cada individuo.
Sobre los alimentos duros no haré comentario alguno.
A pesar del párrafo anterior, me preocupan otras cosas en un paciente: la salud periodontal, el bruxismo, la función de la oclusión (mordida) y de las articulaciones témporo mandibulares (ATM), la planimetría, la estética. También las caries, pero no veo muchas en mi consulta.
Hoy el problema que la pandemia del COVID dejó y el Long COVID acentúa son los dos primeros problemas citados: enfermedad periodontal (la vieja “piorrea”) y el bruxismo.
A ello debemos abocarnos principalmente. Allí está en riesgo el hueso, los dientes y la salud general.
Pregunta 2: ¿Qué hay que tener en cuenta para evaluar si una comida o bebida es dañina para la salud dental? ¿Solamente su contenido en azúcar o también otras cosas?
La pregunta asevera que el azúcar es “dañino”.
El azúcar es necesario para el cuerpo: equilibrar su ingesta y frecuencia con una higiene adecuada es lo importante para cuidar el esmalte dentario.
Además, es metabolizado en forma diferente por cada individuo, así como todas las sustancias.
En suma, la salud dental no pasa por la ingestión de azúcar, a pesar que el exceso/frecuencia complican un poco. Tenga una buena técnica de higiene bucal. No se complique.
Pregunta 3: ¿Hay alimentos que por el contrario sean buenos para la salud dental?
No. Hay alimentos buenos para el organismo en sus dosis (recordar a Paracelso). El xilitol puede servir para mejorar el tipo de flora bucal y su comportamiento. Pero es algo menor.
Pregunta 4: ¿El alcohol es perjudicial para la salud de los dientes?
No. Dependerá de la cantidad y frecuencia si es perjudicial para el organismo. Y por tanto para la boca. No lo dije antes, pero por más que sea una obviedad, la boca está en el organismo, y lo que pase en un lado puede repercutir en otro. Ese concepto es fundamental: no podemos ver a la boca como en ente aislado del resto.
Pregunta 5: ¿Qué pasa con el té, el café, el mate?
Nada. Manchan más los dientes, en todo caso. Naranja, zanahoria, remolacha, arándanos y muchos más también lo hacen. Y nadie se rompe las vestiduras por ello.
De acuerdo a sus necesidades, puede aprender cómo manejar y evitar la tinción. O recuperar su color dentario.
Pregunta 6: ¿Qué pasa con los alimentos y las gaseosas o bebidas sin azúcar, es suficiente que no tengan azúcar para cuidar la salud dental o pueden seguir siendo dañinas por otras razones?
La pregunta da por sentado que es el azúcar el problema. Pero ya antes expliqué que no.
Yendo al objetivo de la pregunta respondo: si tienen ácidos podrían causar sensibilidad en grupo reducido de pacientes.
Pregunta 7: Si se consumen estos alimentos o bebidas, ¿Cepillarse los dientes es suficiente o hay que intentar evitarlos o consumirlos lo menos posible?
Supongo que la pregunta se refiere otra vez al azúcar o ácidos.
Dije antes que debe haber un equilibrio entre el consumo (cantidad/frecuencia) y la higiene dental (no sólo el cepillado).
Pero evitar consumir un jugo de naranja con azúcar lo veo como una agresión a la salud. Hágase buches con agua si tiene sensibilidad, o si no, cepíllese los dientes antes de los 20 minutos y utilice hilo dental correctamente.
Pregunta 8: ¿Para prevenir las caries, en general, ¿se puede hacer algo más aparte del correcto cepillado?
Vaya a su odontólogo de confianza cada tanto (6 meses, o lo que diga este).
La salud de su organismo es lo importante. La bucal también. Ambas están ligadas.
“Somos uno” (Toy Story 1 de Pixar) (sic).
Por ello, por favor, no se preocupe en demasía (no se “persiga”).
Baje el stress, disfrute la vida, y tome un jugo de naranja ¡Es riquísimo!